miércoles, 9 de diciembre de 2009

CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA

Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 48 años y he tenido la suerte de
estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo
y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de
aprobados y de la propaganda política.



En párvulos (así se llamaba entonces, mire usted) empecé a estudiar
con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña",
la E de "elefante", la I de "iglesia" (sí, sí, de IGLESIA, ¿qué pasa?
¿se va a molestar algún árabe?), la O de "ojo" y la U de "uña".
Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Parvulito", un
librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como
ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen
texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página,
que para eso teníamos cuadernos.

En EGB estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos
"tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales,
Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión (¡!) y Educación
Física. En 8º de EGB, si en un examen tenías una falta de ortografía
del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.

En BUP, aunque yo era de Ciencias, estudié Historia de España (en
1º), Latín y Literatura (en 2º) y Filosofía (en 3º y en COU). Todavía
me acuerdo de las declinaciones (la 1ª.: rosa, rosa, rosa, rosae,
rosae, rosa en el singular; -ae, -ae, -as, -arum, -is, -is, en el
plural; la segunda; -us, -e, -um, -i, -o, -o, en el singular; -i, -i
-os, -orum, -is, -is, en el plural; no sigo que os aburro), de los
verbos (poto, potas, potare, potabi, potatum, el verbo beber), de
algunas traducciones ("lupus et agni in fluvi ripa aqua potaban;
superior erat lupus longeque agni": el lobo y el cordero bebían agua
en el río; el lobo estaba arriba, lejos del cordero; "mihi amiticia
cum domino erat": yo era amigo del señor). Leí El Quijote y el
Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su Padre" de
Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a
Espronceda...

Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección.
Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
Aprendí que se dice "Presidente" y no Presidenta, aunque sea una
mujer la que desempeñe el cargo.

Y... vamos con la Gramática.

En castellano existen los participios activos como derivado de los
tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante";
el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de
existir, "existente".



¿Cuál es el del verbo ser? Es "el ente", que significa "el que tiene
entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos
nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que
expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".

Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta",
independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza
la acción.

De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice
"estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no
"independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no
"dirigenta"; "residente", o "residenta”.

Y ahora, la pregunta del millón: nuestros políticos y muchos
periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el
periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por
motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua
Española?.



Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les
lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática
de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus
seguidores).

Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían
asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto.
Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el
sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto,
el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el
paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el violinisto, el
taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el
trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el
oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!

SI ESTE ASUNTO NO TE "DA IGUAL", PÁSALO POR AHÍ, A VER SI LE TERMINA
LLEGANDO A LA MINISTRA DE "IGUAL-DA".

No hay comentarios:

Publicar un comentario