¡Está Prohibido...!

Hoy día estamos sufriendo, a mi modo de ver las cosas, un momento de recortes de libertades importantes. Me explico, en pos de la seguridad, por ejemplo, se nos trata en los aeropuertos como presuntos delincuentes, todos y digo bien todos, somos sospechosos terroristas, y si no..., ¿cómo es que tienen que registrarnos como si lo fuéramos?. No amigos, la presunción de inocencia es un derecho reconocido internacionalmente que nuestra propia Carta Magna recoge claramente. sin embargo, en los aeropuertos se nos trata de presunto delincuente sin base alguna, simplemente por la sospecha clara de ser pasajeros cuyo presunto delito es querer viajar de la forma más rápida que existe. Por cierto, ¿acaso no somos igualmente sospechoso cuando viajamos en tren? ¿o no hemos sufrido la misma desgracia que los americanos en este medio de transporte?. También en pos de la seguridad, esta vez vial, y por supuesto, con un objetivo tan loable, como reducir a cero las víctimas producidas en la carretera, se endurecen las normas de circulación, y aquí viene lo sospechoso, ¿cómo es que una gran mayoría de conductores se sienten incómodos cuando vemos a la guardia civil de tráfico cuyo trabajo es de alabar y fuera de todo duda? De nuevo nos sentimos como presuntos delincuentes. O acaso, uno no se siente de nuevo incómodo o como presunto delincuente cuando recibe una carta de Hacienda, del propio ayuntamiento... Y ahora lo de Internet... Parece ser que ahora nos quieren condenar a la cárcel por el delito grave de compartir archivos. No amigos, nosotros que más o menos cumplimos las normas y leyes (y digo más o menos pues a veces es complicado cumplirlas, ya que son cada vez más restrictivas) nos sentimos como delincuentes. Sin embargo, al presunto asesino confeso de Marta Del Castillo, se le garantizan todos los derechos. De vergüenza.